miércoles, 19 de enero de 2022

LA CHEPA SANTOS Y EL MAESTRO ESCRITOR INVESTIGADOR.

 Por Hector Manolo Gonza Rivera



El colega José Cosmer Sánchez Troncos (Ayavaca 1974), debo agregar con mucho orgullo, paisano y amigo, ha publicado recientemente su último libro “La Chepa Santos, Una leyenda perdida en el tiempo”.  Con el sello de la editorial Luna Negra y en una impresión de lujo nos llega gracias a la pluma, el talento y la acuciosidad del autor, esta historia que no es sólo historia, y este relato que no es sólo relato. Es el relato de la historia olvidada de nuestro pueblo y su gente, es la historia de aquellos que nunca tuvieron un espacio en ella; y he ahí el gran mérito del investigador, escritor y maestro.

He leído con bastante interés el trabajo propuesto por el ayavaquino y me adhiero firmemente a lo dicho por Javier Vílchez Juárez, cuando señala “que no existe una formula exacta para escribir… y que muchos autores se inclinan cada vez más por la elaboración de textos híbridos, que lógicamente, resulta difícil clasificar en el marco de los considerados géneros literarios clásicos”. Es que el texto de Cosmer Sánchez es eso, es un texto híbrido. Es un texto sintético de tres áreas: el investigador, el escritor y el maestro. Permítanme en estas líneas aportar precisamente a estas tres características que hay en Cosmer Sánchez, pero que están presentes en muchos colegas maestros y cuyo reflejo de sus obras muestra esta hibridez a nivel de géneros literarios.

La chepa Santos es la historia rescatada de una valiente y sencilla mujer, que fue pieza fundamental para el logro de la delimitación de las históricas comunidades campesinas de Catacaos y Sechura y que hoy son los territorios de la Provincia de Sechura y del distrito de Catacaos, cuyo punto de encuentro es precisamente el distrito de la Unión, distrito en el cual, es necesario decirlo, trabaja el escritor e investigador Cosmer Sánchez.  En la historia que se nos comparte, se pone en evidencia no solo el trajinar de los pueblos, que oficialmente han sido olvidados, sino también de una mujer que asume un liderazgo fundamental para estos mismos pueblos. Combatiendo así, no solo contra el olvido y la segregación a los pobres, indios y cholos, sino además contra la histórica segregación de la mujer a causa del machismo y las estructuras patriarcales que aún son dominantes en la ciencia y en la política.  Comer Sánchez aporta así a dos discusiones no agotadas en nuestra región y en nuestro país. El camino (método) para buscar en el pasado se refleja íntegramente en el texto de Cosmer, y ahí es donde surge la investigación: la búsqueda en fuentes orales y escritas, la conversación y la intuición para rastrear en frases y en la memoria colectiva los datos que vayan configurando el hecho histórico, ubicándolos en un tiempo y en un espacio definidos, no dejando duda de la existencia de dicho personaje. Emerge de esta Manera la Chepa Santos, en una frase del himno local, en una estatua (mal diseñada y peor concebida), en la memoria de Dionisio Pingo y en los recursos presentados en las Cortes y Municipios de las primeras décadas del siglo XX.

Otro ayavaquino, el investigador Raúl Zevallos decía en uno de sus escritos a propósito de la identidad ayavaquina, “trataremos de usar  con rigor las armas de la razón, pero sin renunciar al auxilio de la imaginación y la intuición” y precisamente en sintonía  con este pensamiento es  que Cosmer Sánchez no sólo nos ubica en el espacio y el tiempo (categorías propias de la historia) el personaje y el hecho; sino que, además recurre a la imaginación para darnos una imagen más humana, más real, más cercana de quien era Josefa Santos, de cómo habría sido un día de  su vida. De esa vida rural entre la ramada y el mundo de la agricultura, el comercio y la pesca. Presentarnos aquella imagen de la chichería que era, no sólo el espacio para el deleite de buenos potajes como el cebiche y los chilcanos, sino, además el espacio de encuentro, de conversación, de difusión de ideas. Ahí, a la sombra de un algarrobo, al calor del sol piurano y a la frescura de la chicha y el clarito.  Así nos muestra a una mujer que es tan común como cualquiera y tan trascendental como todas.

La Chepa Santos, gracias a Cosmer toma un sitial en la Historia, pero a la vez Comer gracias a la Chepa Santos nos da un ejemplo de lo que es un maestro investigador y escritor, de estos que son los muchos que ocupan las escuelas rurales y urbanas del Perú. Es que la hibridez del texto de Cosmer, no es Hibridez fofa ni ausente de propósito, sino que refleja el itinerario de muchos maestros. Llegan a un lugar y lo primero que hacen es empezar a preguntarse por qué de este lugar, de un nombre, de su historia; para luego en las conversaciones y su cercanía con el pueblo ir construyendo explicaciones. Estas explicaciones no se quedan en la cabeza del maestro, sino que deben volver al mismo pueblo y he ahí donde, además del dato, se requiere pensar en cómo hacerlo agradable para el que lo va leer. Claro está, que como maestros cuando escribimos siempre pensamos en nuestros estudiantes como los primeros lectores.  El maestro investigador y narrador, no está inicialmente preocupado por públicos enormes, por encabezados grandes o por la corriente literaria de moda.  Tiene un propósito social (devolverle a la historia sus verdaderos protagonistas: una mujer, un pueblo); tiene un propósito pedagógico (contribuir en la formación de sus estudiantes haciéndolos sentir orgullosos de su raíz) y tiene un propósito literario (usar las letras y las ideas como un vehículo de comunicación trascendental). El maestro escritor investigador, es una especie que está ahí esperando que se le reconozca, que se le impulse, que se le promueva. Cosmer Sánchez gracias a la Chepa Santos, se muestra como el maestro escritor e investigador.

Lean la Chepa Santos. Es un texto agradable y de gran significación histórica. 


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2 comentarios:

  1. Felicitar al profesor Cosmer por tan noble escrito que devuelve e identifica las raíces de un pueblo que le dan significatividad a una labor ,ser maestro.Interante descripción por parte del profesor Manolo que atraves de su iniciativa va logrando la difusión de la cultura piurana.Muchos éxitos a ambos

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  2. Interesante la apreciación crítica de esta trascendental producción literaria por parte del maestro y escritor Manolo, efectivamente la investigación realizada por el autor, nos hace ver ¡Qué importante es el accionar de las mujeres líderes en el avance de los pueblos!.
    Además, son diversos temas que podemos desarrollar con nuestros estudiantes al leer La Chepa Santos, una leyenda que renace en el tiempo, gracias a José Cosmer Sánchez Troncos.¡Felicitaciones!

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